Atapuerca. Los investigadores han encontrado industria realizada con esta materia prima en el nivel TD-10 del yacimiento de Gran Dolina, de modo que son los indicios más antiguos
Los homínidos que vivieron en la Sierra de Atapuerca hace 350.000 años fabricaron herramientas de piedra, pero también de hueso, según se desprende de un artículo publicado en la prestigiosa revista Journal of Human Evolution titulado Bone as a technological raw material at the Gran Dolina site.
Esta industria fue encontrada en las excavaciones realizadas en los años 2000 y 2001 en el nivel TD-10 del yacimiento Gran Dolina. «La importancia de este hallazgo es que se trata de los indicios más antiguos de la utilización de herramientas fabricadas con huesos. Es normal encontrarnos con industria realizada en hueso con la llegada del Homo sapiens en el Paleolítico Superior pero no de tanta antigüedad», apuntó Rodrigo Alcalde, responsable de Didáctica del Museo de la Evolución Humana (MEH) y autor del artículo junto a Jordi Rusell, Ruth Blasco, Gerard CLampeny, Leticia Menéndez, Eudald Carbonell (Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social), Carlos Díez del Laboratorio de Prehistoria de la Universidad de Burgos, Juan Luis Arsuaga (Centro de Investigación (UCM-ISCIII) de Evolución y Comportamiento Humanos) y José María Bermúdez de Castro (Centro Nacional de Investigación sobre Evolución Humana).
Además de encontrarse fragmentos de hueso que han sido retocados, se han hallado otros que han sido retocadores. «Los homínidos han cogido determinadas astillas de hueso y las han utilizado para retocar piedra. En lugar de utilizar piedra contra piedra, han usado un fragmento de hueso para golpear la piedra. En el hueso quedan unas pequeñas marcas, que se ven muy claras», añadió el investigador.
Según explicó Rodrigo Alcalde, los retocadores en hueso son muy comunes en yacimientos de neandertales, de 100.000 años en adelante, pero no en cronologías tan antiguas «Tenemos huesos cuyos bordes han sido transformados para crear un filo, que no sabemos para qué se usó, y otros huesos fueron utilizados como percutores o retocadores».
Los investigadores realizaron modelos experimentales en los laboratorios para estudiar las marcas. «Hemos golpeado el hueso para configurar los retoques y también hemos cogido huesos secos y frescos para comprobar cuál de los dos utilizaron los homínidos para retocar las piedras. Finalmente, hemos podido saber que fue con fragmentos de hueso fresco», añadió.
En opinión de Rodrigo Alonso, a partir de este descubrimiento se deberán estudiar de nuevo las marcas aparecidas en instrumentos encontrados en otros yacimientos para comprobar si se trata de un patrón más generalizado. «Igual se han achadado esas marcas a pisoteos de los animales sobre los huesos y no se les dio importancia. La idea es comprobar que el hueso fue utilizado como una materia prima para fabricar herramientas antes de lo que pensaba».
Primer artículo del MEH
Se trata de la primera publicación aparecida en una revista científica de prestigio mundial en la que colabora el Museo de la Evolución Humana (MEH), que este fin de semana recibió al visitante 200.000 desde su apertura el 13 de julio de 2010.
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