Dia 22 de Fevereiro, pelas 18h00, no Museu Nacional de História Natural, em Lisboa será apresentado o livro "A Aurora dos Tempos Modernos - do Desaparecimento dos Dinossauros à Génese do Homem", da autoria de Silvério Figueiredo e Hugo F.V. Cardoso.
domingo, 20 de fevereiro de 2011
Cráneos humanos para beber en el Paleolítico
Uno de los cráneos usados como cuencos.
Museo de Historia Natural
Museo de Historia Natural
Los habitantes primitivos de las islas británicas bebían de los cráneos de sus víctimas, según se desprende del descubrimiento de los restos de tres personas en una cueva en Cheddar Gorge, en el condado de Somerset (al suroeste de Inglaterra). Los huesos datan de hace 14.700 años, al final de la última glaciación.
Científicos del Museo de Historia Natural de Londres analizaron los restos encontrados de tres humanos, entre ellos un niño de tres años, cuyos cuerpos pudieron servir para prácticas caníbales. Los investigadores han dado a conocer los resultados de su estudio en la publicación 'Plus One'.
Los restos óseos ya eran conocidos por los investigadores, incluyendo uno de los cuencos-cráneo desenterrado por el profesor y paleontólogo Chris Stringer en 1987. Sin embargo, el estudio detallado con un microscopio 3D de 37 fragmentos craneales y cuatro pedazos de mandíbula, puso en evidencia un patrón común: los huesos habían sido cuidadosamente trabajados hasta convertirse en los recipientes para beber.
Artesanía caníbal
De hecho, los restos óseos presentan cortes muy precisos destinados a extraer la máxima cantidad de carne de las víctimas, mientras que sus cráneos se utilizaron como cuencos para beber. Los habitantes de la cueva utilizaban herramientas de piedra para trabajar y preparar estos siniestros recipientes.
Los paleontólogos estiman que los restos datan de hace 14.700 años, y serían los ejemplos más antiguos de cuencos hechos con cráneos humanos. Los pobladores de la cueva de Cheddar Gorge "arrancaban las cabelleras de los cráneos, quitaban los ojos y las orejas, limaban los rasgos de las caras, desprendían las mandíbulas y cincelaban los bordes. Llevaban a cabo un trabajo muy meticuloso", explica el profesor Stringer.
in elmundo.es
Colaboración entre el Museo de la Evolución Humana y el de Valle del Coa
La consejera de Cultura, María José Salgueiro, ha afirmado que la Junta de Castilla y León estudiará la posibilidad de colaboración entre el Museo de la Evolución Humana (Burgos) y el del yacimiento paleolítico de Siega Verde-Valle del Coa en Portugal, al que podría llevarse alguna de las exposiciones temporales del museo burgalés.
Salgueiro ha realizado estas declaraciones a los periodistas en la inauguración en el MEH de la exposición “El arte de la luz” con la que la consejería quiere dar a conocer la singularidad de este yacimiento que, según ha recordado es el primer elemento vinculado a dos países, España y Portugal, que ha conseguido la declaración de Patrimonio de la Humanidad.
La consejera ha señalado que, tras la declaración de la UNESCO en agosto de 2010, la Junta de Castilla y León y el Instituto de Gestión del Patrimonio Arquitectónico y Arqueológico Portugués organizaron esta exposición que, tras recorrer diversas ciudades de la península ibérica, podrá verse hasta el 29 de mayo en el Museo de la Evolución Humana de Burgos.
De este modo, las dos instituciones quieren dar a conocer la singularidad de los grabados al aire libre encontrados en estos yacimientos paleolíticos y que están considerados los “más importantes de la península”.
El título de la exposición, “El arte de la luz”, hace referencia al hecho de que estos restos se encuentran a la luz, al aire libre, en contraposición de los más conocidos que se localizan en el interior de las cuevas.
La muestra, que ha supuesto una inversión en torno a los 200.000 euros, incluye fotografías y otros recursos audiovisuales sobre los grabados encontrados en este yacimiento, su localización o su relación con otros conjuntos peninsulares y europeos.
Salgueiro ha señalado que tras esta exposición, la Junta de Castilla y León estudiará las posibilidades de colaboración con el museo portugués del Valle del Coa siguiendo la línea establecida ya con otras instalaciones culturales de todo el mundo, como los museos del hombre del París y Pekín.
Encuentran rastros de “gallegos” de hace 26.000 años en plena glaciación.
In Paleorama en Red, 15, 2011 at 22:56
Un colgante hecho a partir de un canino de un pequeño carnívoro, previsiblemente un zorro, que ha sido encontrado en Triacastela (Lugo), ha puesto de manifiesto la presencia de ocupación humana en el Noroeste peninsular en los momentos más rigurosos de la última glaciación, el pleniglaciar.
Así lo extraen de las nuevas dataciones radiométricas realizadas en Cova Eirós, en Triacastela, por el Grupo de Estudios para la Prehistoria del Noroeste del Departamento de Historia de la Universidade de Santiago (GEPN) junto con un equipo del Institut Catalá de Paleoecología Humana i Evolució Social de Tarragona (Iphes).
El director del GEPN y del proyecto de investigación, el catedrático Ramón Fábregas, ha explicado que hasta ahora, las únicas evidencias en este sentido eran un colgante pétreo de Férvedes II –Vilalba (Lugo)– y las conchas de ‘Dentalium’ encontradas en el yacimiento de Valdavara –Becerréa (Lugo)–.
La pieza presenta una superficie raspada que le confiere un aspecto liso y brillante. El diente se encuentra fragmentado, ya que sólo se conserva intacta una de las caras.
Las nuevas dataciones radiocarbónicas evidencian, según ha explicado la Universidade de Santiago, la “mayor antigüedad” del colgante encontrado en Eirós, ya que se encontró en un nivel datado hace unos 26.000 años, en el periodo del Paleolítico superior conocido como Gravetense.
Las mediciones sitúan, según las mismas fuentes, a esta pieza como la “evidencia más antigua” de arte mueble del Noroeste peninsular, correspondiéndose con una etapa en la que las montañas estaban cubiertas de mantos de hielo y los paisajes interiores dominados por praderas. Ante la falta de yacimientos datados en esta época, solía pensarse que Galicia se encontraba despoblada debido a los rigores climáticos, ha precisado la USC.
La presencia de ocupaciones humanas en este nivel de Cova Eirós, tendiendo en cuenta que se encontraba a una altitud de 700 metros, muestra, en opinión de los investigadores, la capacidad de adaptación de las comunidades de ‘Homo Sapiens’ que habitaron el territorio gallego durante la última glaciación.
vía europapress.es.
Cova Eirós. Los indicios apuntan cronologías que podrían alcanzar los 100.000 años
La termo ha arrojado una datación de 84 ka para lo niveles con industria musteriense
Los rastros más antiguos del Homo sapiens moderno que se han podido datar hasta el momento en Cova Eirós son una serie de industrias a las que los análisis radiométricos han asignado una edad aproximada de 30.000 años. Los arqueólogos encuadran estas herramientas en una etapa avanzada del Auriñaciense, una cultura del Paleolítico Superior que se desarrolló hace entre 38.000 y 28.000 años y que sucedió al Musteriense, la industria más característica del hombre de Neandertal.
El período prehistórico al que pertenecen estos materiales se corresponde con la época de la extinción de los neandertales, cuyos últimos rastros conocidos se encontraron en Portugal y en el sur de la Península -concretamente en Gibraltar- y tienen una antigüedad de entre 30.000 y 28.000 años. En esa época, al parecer, el norte de la Península ya lleva bastante tiempo ocupado por el Homo sapiens.
Rastros muy escasos
Hasta que se descubrieron los yacimientos de Cova Eirós, las únicas muestras conocidas en Galicia de este período del Paleolítico Superior eran las de Cova da Valiña, en el municipio de Castroverde, con una antigüedad estimada de entre 31.000 y 35.000 años. Algunas industrias de este yacimiento -puntualiza Arturo de Lombera- no han podido ser identificadas con seguridad y cabe la posibilidad de que pertenezcan a la última etapa del Paleolítico Medio, esto es, podrían ser obra de neandertales.
Los yacimientos de Cova Eirós y A Valiña -especialmente el primero- ofrecen por lo tanto un interés científico singular, por tratarse de las principales huellas que se conocen en el noroeste peninsular de una etapa crucial en la evolución humana. El largo y todavía mal conocido período de transición entre los poblamientos neandertales y los de nuestra especie está bastante mejor documentado en los yacimientos paleolíticos de la cornisa cantábrica, cuya investigación comenzó mucho antes. «Los descubrimientos que se están haciendo en los últimos años en Galicia con respecto a este período indican que en este territorio se dio una dinámica muy parecida a la del Cantábrico», concluye De Lombera.
Las dataciones realizadas con el método de termoluminiscencia asignaron una antigüedad de unos 84.000 años a las primeras muestras de industria neandertal encontradas en esta parte del yacimiento. Los investigadores continuaron excavando después en la misma zona y extrajeron nuevos materiales cuya antigüedad se desconoce por ahora, pero que se espera averiguar pronto. Los análisis radiométricos que se han efectuado en este nivel más profundo todavía están en marcha y los resultados se sabrán seguramente esta primavera. «Estas herramientas tienen un aspecto más primitivo que las anteriores y teóricamente deben rebasar los 84.000 años, pero de momento no podemos decir si sobrepasan mucho o poco esa etapa cronológica», apunta Arturo de Lombera.
Dos metros de sedimento
Los artefactos de origen neandertal más antiguos que se han desenterrado hasta la fecha en la cueva podrían tener en torno a 90.000 o 100.000 años, pero los investigadores abrigan la esperanza de encontrar más adelante muestras de otros períodos todavía más antiguos.
Los sondeos con georradar realizados hace algún tiempo indicaron que el suelo de tierra de la gruta tiene un grosor de cerca de tres metros, de los que hasta ahora solo se ha excavado en torno a un metro. Si los otros dos metros de sedimento que falta por estudiar son igualmente ricos en materiales arqueológicos, cabría incluso la posibilidad de encontrar huellas de poblamientos anteriores al Paleolítico Medio, un período que comenzó hace unos 130.000 años. En tal caso se habría retrocedido hasta el Paleolítico Inferior y el yacimiento de Cova Eirós ya no contaría solo con rastros de dos especies humanas, sino de tres, incluyendo así al Homo heidelbergensis, el predecesor de los neandertales. Pero para comprobarlo habrá que realizar probablemente varias campañas más.
Anthropologists Trace Human Origins Back To One Large Goat
'Wait, That Can't Be Right,' Scientists Say
FEBRUARY 17, 2011 | ISSUE 47•07
Researchers say their goat-human evolution theory, on second thought, does feel a little off.
NEW YORK—An international team of anthropologists announced Monday it had traced the lineage of Homo sapiens back to a single large Pliocene-era goat.
"We have mapped out each of the diverse branches of the human family back to the dawn of our species," Douglas Ochs of Columbia University said, "and found that the common ancestor of all living humans was an immense and cognitively advanced goat that roamed the earth 3.4 million years ago, foraging for…uh…"
"Hmm," added Ochs, pausing for a moment. "You know what? Now that I'm actually saying it out loud, it's starting to sound a little weird. Am I…is this the right research paper?"
After staring down at his notes and then quickly shuffling through some files, a visibly flustered Ochs called for aides to cut the looping CGI animation projected behind him, which showed several horned proto-humans covered in thick full-body coats of mohair walking across an African savanna.
Anthropologists claim the early human pictured above "subsisted largely on...wait, is that really the right picture?"
"If everyone could just give me a minute—this all made sense when we started the conference," Ochs said. "Kevin, can you hand me that folder?"
Funded by a grant from the Smithsonian Institution, the 17-year inquiry into the origins of the human race brought together 12 top anthropologists from around the world to pursue the single-large-goat theory, which participants in Monday's presentation assured audience members "felt more plausible when we came up with it, really it did."
The landmark study culminates in this week's release of a 270-page report explaining the structure of prehistoric humans' short, upturned woolly tails and identifying the roots of early Indo-European† language in goat bleating, which, Ochs stated, "maybe [they] should have double-checked real quick" before the paper went to publication.
"There may be some slight inconsistencies in a few of our results, but I assure you these bone samples and behavioral analyses are all, well…look, I'm not going to stand here and tell you they're not a little ridiculous-looking," said Regina Hubbard-Price, associate director of the American Anthropological Association. "Obviously, with hindsight, yes, it's somewhat odd that our theory presupposes complex hunter-gatherer societies composed of large, 250-pound bipedal goat-men. But a lot of thought went into this, I swear."
"Maybe we should have listened to Cliff [Geertz] back at the beginning when he kept emphasizing that humans don't look like goats," Hubbard-Price added.
As their colleagues huddled together and whispered behind them, researchers from Australia and Japan explained how one 6-foot-tall goat with a hominid skeletal structure spawned numerous goat-human hybrids over a period of 1.8 million years. In a series of PowerPoint slides, they then showed that our ancestors used their prehensile upper lips to perform basic agricultural tasks and stomped out crude pottery with their cloven feet, theories that team members stopped reading aloud to the assembled audience almost immediately after reaching the words "cloven feet."
"Okay, so I'm reading this now, and it says, 'After trotting out of Africa nearly 2 million years ago, our earliest ancestors used their strong hooves and hindquarters to climb up steep mountain slopes in search of delicious moss,'" said British anthropologist Oliver Cranmore, reading from the report and shaking his head. "The thing is, I think I actually wrote that part. And I remember feeling very confident and excited about it at the time. This is weird."
After opening the floor to questions, researchers said they were now able to pinpoint what should have been warning signs that their findings were problematic, such as the moment 10 years ago when none of them could account for why present-day humans don't have horns, or the realization in the spring of 2004 that goats today exhibit virtually no humanlike characteristics whatsoever.
In spite of such incongruities, most of the scientists maintained that much of the physical evidence appeared to corroborate the goat- human connection, from countless Paleolithic cave paintings of goats, to the fact that many of man's earliest gods and demons took the form of goats, to colleague Lou Samedi's narrow, pointy beard.
"You know what? This might actually still be right," said University of California professor Han Choi, leafing through printouts of data. "Some male goats can reach almost 160 pounds, and that's pretty close to a normal-sized man."
"So, if you think about it," Choi added before trailing off. "Hold on, sorry."
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terça-feira, 15 de fevereiro de 2011
Journal of Human Evolution
International Journal of Osteoarchaeology
A Lucy já caminhava como o homem moderno
Australopithecus afarensis tinha o pé arqueado
IN CiênciaHoje 2011-02-11
Osso descoberto é um metatarso.
Um osso de um pé de uma espécie de hominídeo de há 3,2 milhões de anos, à qual pertencia a famosa Lucy, uma antepassada do Homo sapiens, revela que a espécie andava bem sobre as pernas. Os resultados da descoberta são publicados hoje, na revista «Science».
Um trabalho de investigadores norte-americanos cita a forma de um osso do pé fossilizado encontrado na Etiópia demonstra que os australopithecus afarensis tinham os pés arqueados como o homem moderno. O osso descoberto, em Hadar, é um metatarso, parte do pé situada entre o tarso e o dedo.
Para um dos autores da investigação, o paleontólogo William Kimbel, "o desenvolvimento de um pé arqueado assinala uma mudança fundamental na evolução da condição humana", já que representa "o desaparecimento da capacidade de uso do dedo grande do pé" por parte dos australopithecus afarensis para "se pendurarem nos ramos".
"O que indica que tinham finalmente abandonado a vida nas árvores para viver no solo", sustentou. Com um pé arqueado, os australopithecus afarensis podiam, sem problemas, explorar o campo e deixar a floresta em busca de alimento.
O Australopithecus afarensis viveu na África há mais de três milhões de anos e tinha cérebros menores e mandíbulas mais fortes que o homem moderno. Antes deles, registos fósseis revelaram que no Quénia e na Etiópia viveu o Australopithecus anamensis, há 4,2 milhões de anos.
Ainda anteriormente, o Ardipithecus ramidus, o mais antigo ancestral humano, vivia da Etiópia há 4,4 milhões de anos. Embora as espécies fossem bípedes, passavam a maior parte do tempo em árvores e os seus pés ainda tinham características mais semelhantes aos dos primatas como os chimpanzés.
sexta-feira, 11 de fevereiro de 2011
Ciclo de Conferências "Territórios de Fronteira em Arqueologia"
Irá decorrer às 17 horas do próximo dia 3 de Março de 2011 novo ciclo Territórios de Fronteira co-organizado pelo Grupo de Estudos em Evolução Humana (GEEVH), pelo Museu Nacional de Arqueologia (MNA) e pelo Núcleo de Arqueologia e Paleoecologia da Universidade do Algarve (NAP).
O ciclo inclui palestras de Catarina Tente (Docente na Faculdade de Ciências Sociais e Humanas da Universidade Nova de Lisboa) com As comunidades camponesas alto-medievais na bacia do Alto-Mondego; João Tereso (Doutorando em Biologia na Faculdade de Ciências da Universidade do Porto) com A agricultura Romana no Norte de Portugal: o contributo de novos estudos de arqueobotânica; e Cleia Detry (pós-doutoranda no Centro de Arqueologia da Universidade de Lisboa - UNIARQ) com A alimentação de Cristãos e Muçulmanos no Castelo de Palmela: uma perspectiva zooarqueológica.
Conjuntamente com o novo ciclo Territórios de Fronteira co-organizado pelo Grupo de Estudos em Evolução Humana (GEEVH), pelo Museu Nacional de Arqueologia (MNA) e pelo Núcleo de Arqueologia e Paleoecologia da Universidade do Algarve (NAP) será oferecido um certificado de participação.
Convidamo-vos todos a aparecer no MNA e assistir a este ciclo!
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TERRITÓRIOS DE FRONTEIRA
quinta-feira, 10 de fevereiro de 2011
Tecnología lítica de los homínidos de Dmanisi: materias primas y comportamiento técnico
Los estudios ponen de manifiesto una elaborada estrategia en la adquisición de la materia prima. Ausencia de lascas rectocadas
Dmanisi es el yacimiento arqueológico que registra las ocupaciones de homínidos más antiguas fuera de África, así como la dispersión de los primeros homínidos en Europa y Asia. El sitio ha suministrado además, un elevado número de artefactos correspondientes a diferentes períodos de ocupación. En este análisis sobre la tecnología lítica de Dmanisi , se incluye una revisión de todas las piezas recuperadas en los últimos 15 años de excavaciones.Este conjunto lítico nos ofrece una idea bastante aproximada del comportamiento técnico de los homínidos en Eurasia, entre 1,7-1,8 Ma. Los homínidos de Dmanisi explotaron fundamentalmente las rocas locales, sobre todo las procedentes de lechos fluviales. Cantos rodados y bloques angulosos de basalto, andesita y toba, formaron parte de los principales soportes utilizados. Mucha es la información vertida en este artículo que publicaba esta semana el Journal of Human Evolution: gran parte de los nódulos, cantos y bloques de basalto rodados, no fueron modificados. Los análisis petrográficos, por otro lado, demuestran que hubo traslado de ciertos materiales hasta el propio yacimiento, lo cual indica una cierta complejidad en el proceso de adquisisicón de las materias primas.
La talla está completamente condicionada por la geometría natural de los soportes. La mayoría de artefactos son núcleos para extracción de lascas o núcleos unifaciales (chopper-cores). Los núcleos, lascas y debrises presentes, demuestran además que todo el proceso de reducción se elaboró en el mismo sitio. Numerosos núcleos unifaciales sugieren que no se trataba de una talla “demasiado elaborada”. También se documeta talla centrípeta en algunos núcleos sobre lasca (flake-cores). Sin bifaces.
Predominio absoluto de lascas frente a herramientas. El sitio es comparable a los yacimientos oldowayenses africanos en lo referente a cadena operativa, tipos de plataforma (talones) o ausencia de lascas retocadas.
Traducción Paleorama: Ana Mgeladze, David Lordkipanidze, Marie-Hélène Moncel,
Ancient Teeth Raise New Questions About Origins of Modern Humans
Lower premolars and canine teeth found at the Qesem cave site in Israel are raising new questions about the origins of modern man. If linked directly to Homo sapiens, it could mean that modern man either originated in what is now Israel or may have migrated from Africa far earlier that is presently accepted, says Binghamton University anthropologist Rolf Quam. (Credit: Rolf Quam)
More in ScienceDaily (Feb. 9, 2011) — Eight small teeth found in a cave near Rosh Haain, central Israel, are raising big questions about the earliest existence of humans and where we may have originated, says Binghamton University anthropologist Rolf Quam.
"Silves Islâmica: cinco séculos de ocupação do Arrabalde Oriental"
Exposição "Silves Islâmica: cinco séculos de ocupação do Arrabalde Oriental"
Mostram-se mais de duas centenas de objectos arqueológicos provenientes da intervenção arqueológica que dirigi no âmbito da construção da nova Biblioteca Municipal.
Trata-se de uma exposição que descreve, de forma didáctica e com recurso a plantas do local, as diversas fases de ocupação do arrabalde, desde o século X - altura em que a área se incluía no espaço periurbano da cidade até à reconquista cristã, período em que aquela área inicia um processo de desertificação.
Mostram-se mais de duas centenas de objectos arqueológicos provenientes da intervenção arqueológica que dirigi no âmbito da construção da nova Biblioteca Municipal.
Trata-se de uma exposição que descreve, de forma didáctica e com recurso a plantas do local, as diversas fases de ocupação do arrabalde, desde o século X - altura em que a área se incluía no espaço periurbano da cidade até à reconquista cristã, período em que aquela área inicia um processo de desertificação.
terça-feira, 8 de fevereiro de 2011
Journal of Quaternary Science
Acesso à Mail-list do NAP
segunda-feira, 7 de fevereiro de 2011
Anthropologists Discover Earliest Cemetery in Middle East
Graves from the Middle Epipalaeolithic cemetery of ‘Uyun al-Hammam. (Credit: Lisa A. Maher, Jay T. Stock, Sarah Finney, James J. N. Heywood, Preston T. Miracle, Edward B. Banning. A Unique Human-Fox Burial from a Pre-Natufian Cemetery in the Levant (Jordan). PLoS ONE, 2011; 6 (1): e15815 DOI: 10.1371/journal.pone.0015815)
Anthropologists at the University of Toronto and the University of Cambridge have discovered the oldest cemetery in the Middle East at a site in northern Jordan. The cemetery includes graves containing human remains buried alongside those of a red fox, suggesting that the animal was possibly kept as a pet by humans long before dogs ever were.
More in ScienceDaily (Feb. 2, 2011)
Secrets in Stone: Rare Archaeological Find in Norway
These unusual petroglyphs were found in a burial mound in Stjørdal, central Norway. (Credit: Anne Haug, NTNU Museum of Natural History and Archaeology)
It looked to be a routine excavation of what was thought to be a burial mound. But beneath the mound, archaeologists from the Norwegian University of Science and Technology's Museum of Natural History and Archaeology found something more: unusual Bronze Age petroglyphs. "We believe these are very special in a Norwegian context," says museum researcher and project manager Anne Haug.
More in ScienceDaily (Jan. 31, 2011)
Modern Humans Reached Arabia Earlier Than Thought, New Artifacts Suggest
Jebel Faya rockshelter from above, looking north, shows eboulis blocks from roof collapse and the location of excavation trenches. (Credit: Copyright Science/AAAS)
Artifacts unearthed in the United Arab Emirates date back 100,000 years and imply that modern humans first left Africa much earlier than researchers had expected, a new study reports. In light of their excavation, an international team of researchers led by Hans-Peter Uerpmann from Eberhard Karls University in Tübingen, Germany suggests that humans could have arrived on the Arabian Peninsula as early as 125,000 years ago -- directly from Africa rather than via the Nile Valley or the Near East, as researchers have suggested in the past.
More in ScienceDaily (Jan. 27, 2011)
Climatic Fluctuations in Last 2,500 Years Linked to Social Upheavals
The scientists use specialist drills to extract wood samples from historic buildings in Lötschental, Switzerland. These data help in the reconstruction of our climate of the last 2,500 years. (Credit: Jan Esper)
It would seem that there are striking chronological parallels between significant variations of climate and major historical epochs, such as the Migration Period and the heyday of the Middle Ages. This is the conclusion reached following a study undertaken by researchers from Switzerland, Germany, Austria, and the USA, in which they were able to reconstruct the summer climate in Europe over the last 2,500 years from the information provided by annual tree rings.
More in ScienceDaily (Jan. 27, 2011)
O "Homo sapiens" terá começado a espalhar-se pelo mundo muito mais cedo, há 125 mil anos
In Público 27.01.2011 - 19:50, Por Ana Gerschenfeld
E se, há uns 125 mil anos, muitas dezenas de milénios antes de se lançarem à conquista da Europa e do resto do mundo, vindos do seu berço africano, os primeiros humanos modernos tivessem começado por atravessar um estreito braço de mar para se instalarem em terras que hoje fazem parte dos Emirados Árabes Unidos? Uma equipa internacional de arqueólogos, liderada por Hans-Peter Uerpmann, da Universidade Eberhard Karls de Tubingen, sugere precisamente isso, com base em escavações realizadas na localidade de Jebel Faya, a uns 50 quilómetros do Golfo Pérsico. Os seus resultados são publicados sexta-feira na revista "Science".
Estes machados encontrados na Península Arábica têm 125 mil anos e levaram os cientistas a uma nova hipótese (Universidade de Tübingen)
O debate sobre como e quando os primeiros homens modernos emigraram de África e se espalharam pelo mundo vem de longe. Há quem diga que houve uma única vaga de migração e quem diga que houve várias. Mas seja como for, os dados conhecidos até aqui indicavam que o êxodo tinha acontecido há mais ou menos 60 mil anos. Quanto à rota seguida por aqueles emigrantes até a Europa e Ásia, também aí havia consenso: através do Vale do Nilo e do Médio Oriente.
O que os cientistas encontraram agora na Península Arábica são ferramentas que, segundo eles foram fabricadas com tecnologias semelhantes às utilizadas pelas populações de "Homo sapiens" que viviam no Leste de África, mas diferentes das tecnologias originárias do Médio Oriente. Isso não seria problemático se elas tivessem menos de 60 mil anos de idade. Mas acontece que, quando foram datadas (pela técnica dita de luminescência), revelaram ter... 125 mil anos.
Ou seja, estas ferramentas — pequenos machados e lâminas de pedra, entre outros — parecem contar uma história diferente. Uma história de emigração directa, há muito mais tempo, de África para a Arábia — e daí, dizem os cientistas, para o Crescente Fértil e para a Índia. Porém, nem todos os especialistas concordam com esta interpretação.
“Os humanos ‘anatomicamente modernos’ — como nós — emergiram em África há uns 200 mil anos e a seguir povoaram o resto do mundo”, diz em comunicado Simon Armitage, da Universidade de Londres e co-autor do trabalho. “Os nossos resultados deveriam estimular uma reavaliação da maneira como nós, os humanos modernos, nos tornamos uma espécie global.”
Os cientistas analisaram ainda as condições climáticas que reinavam na região há uns 130 mil anos, durante o último período interglaciar, para ver se a passagem de África para a Arábia teria sido fácil. E de facto, concluíram que o estreito de Bab al-Mandab, que separa a Península Arábica do Corno de África, tinha naquela altura pouca água devido ao baixo nível do mar, permitindo a passagem em segurança sem grandes problemas.
E mais: a Península Arábica era então uma região muito mais húmida, com vegetação abundante, com lagos e rios — muito mais acolhedora do que hoje. “Em Jebel Faya”, salienta Armitage, “a datação revela uma visão fascinante, na qual humanos modernos emigraram de África muito mais cedo do que se pensava, ajudados pelas flutuações globais do nível do mar e pelas mudanças climáticas.”
Uma voz dissonante
Num artigo jornalístico que acompanha na revista "Science" a publicação dos resultados da datação das ferramentas de Jebel Faya, surge uma voz dissonante entre os comentários entusiastas de vários especialistas. Paul Mellars, arqueólogo da Universidade de Cambridge, diz que, quanto a ele, apesar da descoberta das ferramentas ser importante e a datação bem feita, as conclusões estão erradas.
“Não há qualquer indício aqui que sugira que foram feitas por humanos modernos, nem de que eles vinham de África”, declara. E salienta que, ao contrário do que afirmam os autores da descoberta, não fica excluída de forma convincente a hipótese de se tratar de ferramentas fabricadas pelos Neandertais — ou até pelo "Homo erectus", antepassado dos humanos modernos que se sabe ter emigrado de África para Ásia há cerca de 1,8 milhões de anos.
Hans-Peter Uerpmann, um dos líderes da equipa que fez as escavações em Jebel Faya, concede que para “poder ter a certeza absoluta” de que as ferramentas foram fabricadas pelo Homo sapiens, vai ser preciso encontrar ossos fossilizados. Várias equipas de arqueólogos já declararam que tencionam lançar-se nessa procura.
American Journal of Archaeology Online Reviews (January 2011)
The American Journal of Archaeology publishes quarterly public-access book and museum reviews: http://www.ajaonline.org/index.php?ptype=oreview. These reviews are listed in the table of contents of the respective printed issue of the Journal and are available for free download on the Journal’s Web site. Below is a list of book and museum exhibition reviews published in tandem with our printed January 2011 issue (volume 115, number 1). We hope you enjoy.
Visit our new blog to discuss the reviews: http://www.ajaonline.org/blog/
The Editors
Journal of Archaeological Science
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